dimecres, de març 10, 2010

Comerse el color rojo



Comerse el color rojo entre horas
no esta bien. Lo sabes.
Aparecen suspiros de existencia;
la vida te queda larga...
Es la enésima vez que me despiertas;
te mal-hablo.
Se rompen tus ojos en granos de arena
algo suave desborda mi cama;
nada tiene sentido.
Desnudo de cintura para abajo
me veo buscando orgasmos
en diminutos pechos.
Y este sabor nostálgico
que tu silencio pone en mi boca
me vierte en cama ajena. No se nadar.
Pero seré la eternidad
mientras dure éste ocaso,
todo tiene cierto gusto a sal.
De que sirve sobrevivir dormido;
joven y borrego
si después tus ojos vastos
me ven frío.
Comerse el color rojo entre horas
no esta bien.



*Imagen, El vestido Rojo es para la Novia que no supo Esperar, por " La abril".


1 comentari:

pepa mas gisbert ha dit...

Ni entre horas ni nunca. El rojo se contempla, se acarícia, se lame todo lo más, se saca a pasear, se utiliza...pero comer, nunca.

Un abrazo