Re-bautizarse

Como recién traído del Jordán
el vino rojo empapó mi pelo
y como algo invisible
-y sin embargo verdadero-
yo comenzaba a morirme en otra vida.

Imagen, Medium de Pat Andrea.

Breve historia de Alícia

La habitación - Balthasar Klossowski de Roda

Alícia se ha matado.

Se cansó de la falta de hipótesis en el amor

de las resoluciones fáciles

y de palabras de más.

Ella era una chica normal.

Básicamente le importaban todos los colores,

todos los que pudiera resaltar frente a luz artificial,

ya que estaba convencida

-tras tantas madrugadas-

que los mejores momentos

se viven en la soledad de la casa.

Goce vanidoso que parece

sólo conocen las personas que trabajan hasta tarde.

Recuerdo que hablaba de correr las cortinas

y ver un mundo apagado, mudo y muerto.

Alícia era una chica inteligente,

pero de tanto reflexionar

-siempre los mismos temas-

su espíritu se agudizo y,

en una habitación completamente oscura

vio los toscos detalles de la realidad.

Un soir dejó sus lágrimas a medias

y se comenzó donde termina el sol.

Robado al pensamiento

de " Des Esseintes"

Conversaciones a dos.

"Maintenant, je suis maudit,

j'ai horreur de la patrie.

Le meilleur, c'est un sommeil bien ivre, sur la grève."

A. Rimbaud.

Je te comprends.

Maintenant je suis triste,

la terre ne déborde pas dans d'autres terres

et la même solitude

frappe tous les jours mon coeur...

Mais oui, c'est vrai !

le meilleur c'est un sommeil bien irvre sur la grève

à l'attente que la terre,

déborde dans d'autres terres et la solitude,

ne tournoyez pas demain dans ma porte.

Aaron.

y una noche..

Probé mi cuerpo, a Dios gracias, infantil

al olvido de mi deber humano.

Al principio todo fue prevención.

El miedo al hastío hizo que me afeitara sin límites;

y en la humedad retestinada de esquinas oscuras

me abracé a Enero en tirantes.

Fueron los primeros besos los más amargos,

acompañados de un grupo -bien duplicaban mi edad-,

que como adicto pagaban mis copas,

pronto arañaron los fríos anillos de mi sexo.

Fui el vacío, el ladrón del fuego;

un recipiente que acogía los balanceos de osos

- uno tras otro-

mientras intentaba que el excesivo dolor no me cediera

-calado de un miedo a ser criada, abandonado,

entre unas piernas pegajosas y ensangrentadas- fingí.

***

Mastiqué solo los últimos trozos de la noche

y entre espasmos estomacales

mi corazón robado chorreó el universo.

Imagen acercada del blog javiermolinero

Pensamiento...

Mi sien forma un ángulo recto

entre lo infinito y la duda.

Mientras una gota de sangre

- de mi insistente cabezonería

te desnuda y dibuja,

repaso el inicio;

y que negro está el pasado.

Imágen de Marc Montijano